miércoles, 1 de octubre de 2008

Glenn Hughes y los Ewing

Crónica escrita por Pask

Bueno, voy a aprovechar esta media hora insufrible antes de la comida para haceros un breve resumen – crónica del fin de semana en Madrid.

Protagonistas: Ewing, Armando, Chupelis, Aceituno, Miguel, Sergio, Sapo Pinwe, Navarretes, Kili, Glenn Hughes, Charlie Chaplin y gente en general que se fue uniendo por ratos a la fiesta.

Ø Jueves noche: Borrachera con los del trabajo, un poco de asco, sandwich de jamón y queso, y pa cama.

Ø Viernes: Resaca 4 en el curro, un poco de asco, comida con Santiago y Marta dando asco y siestecita de 1 hora. A las 6 y diez de la tarde me bajo del coche de mi padre que me había llevado hasta el piso y veo a Ewing cogiendo su móvil para llamarme. Perfecto: sincronización total. Tras subir al piso, escuchar Glenn Hughes por primera vez en mi vida, regalar a Ewing una postal que compramos Dan y yo hace año y dos meses en Berlín y ponerme unos pantalones con agujeros en la entrepierna y una camiseta blanca de decathlon de mi hermano con similares rotos en la parte axilar, salimos a la calle en busca birra. Nada más salir, Ewing, tal y como acostumbra cada vez que acude a la capital del país, comienza a encontrarse gente conocida, entre ellos, un pavo del Pawé, la Bombín (saludada en la estación de bus) y Rano[1], en apenas 300 metros de calle. Nos tomamos 4 birras en 4 de los 5 bares más cutres de toda la ciudad, la medio vomitamos de lo mal que nos sabía y nos metemos a la sala del concierto junto con 150 – 200 personas más. Conciertazo de Glenn, amenizado por cachis de birra a 12 napos, gritos eufóricos y presencia de antepasados de nuestra raza. Al salir y mear, más birra en sitio cutre y reunión con Aceituno, su novia, Sergio, Campelo, más birra, cambio a bar de rones donde empezamos a pedir ginebras, reunión con Popper, D. Carlos Navarrete, gente del colegio mayor en general, Armando que llegó de Santiago, pérdida del habla y pa casa. Huevos fritos con últimas lonchas de jamón y pa cama.

Ø Sábado: 11 de la mañana, me levanto a mear, oigo ruido en el salón, me acerco con cautela, aparece Ewing sentado en el sofá, duchado, peinado, leyendo un libro con la derecha y saludándome con la izquierda. Tras pensar “coño, qué poco duerme este hombre”, ducha, desayuno con pipas, rajada general, anexión de Armando, y a la calle a comer por Malasaña una lasaña al estilo Rillón. Tras ella, media banda a sobar, otra media (Armando, Greg y el menda) a caminar rumbo exposición (sí, oísteis bien) Chaplin en el edificio de Caixa Fórum. Previa exposición improvisada en rúa con fotos de animales que no plantas, helado de horchata vomitivo, truño en los baños del museo, entramos en la exposición. Exhibición de un genio, y más birra para celebrarlo esta vez en uno de las mejores (si no la mejor)cervecerías de madrid. Litrillo de cerveza, llegada de Chupelis al sitio en cuestión, medio litrillo más y pa casa a preparar fiesta – botellón en coche Chupelis con “what is love” y “terra titanic” a todo trapo. Comienza la fiesta somos 4 personas, pasa una hora somos 5 (gracias Pinwe), pasan dos horas somos 7 (gracias Sergio gracias Quique), pasan 3 horas y somos 30 (ya era hora). Futbolines por doquier, exhibición de Ewing, cervezas, ginebra, cigarrillos, asco en general, la gente se va, llega el momento Risk con aterradora batalla entre Gregorio, Miguel y el menda, no os digo quién gana, imaginadlo, huevos fritos con salchichas, y pa cama.

Ø Domingo: 11 de la mañana, me levanto a mear, oigo ruido en el salón, me acerco con cautela, aparece Ewing sentado en el sofá, duchado, peinado, leyendo un libro con la derecha y saludándome con la izquierda. Tras pensar “coño, qué poco duerme este hombre”, ducha, anexión de Armando y Chupelis y a comer al Rey de los Tallarines. Hasta el culo de tallarines y completamente lleno de grasa mi pantalón y camiseta, pa casa de nuevo y puede darse por concluído el fin de semana. Al ir a la estación, en los 150 metros que separan mi casa del metro, Ewing se encontró con Liberto Rabal. Yo por mi parte, limpié y dormí.

[1] Rano: ¿y tú Ewing donde curras?
Ew: en Burgos
Rano: no jodas, qué suerte cabrón, ¿cómo lo has hecho? dicen que es dificilísimo conseguir allí, yo en Madrid tal...
Ew: Pues sí.
Pask (a Rano): ¿qué pasa, que querías currar en Burgos?
Rano: No, qué va (silencio y fin de la conversación)